
Cada ser humano tiende por naturaleza a la cooperación y por lo tanto a tomar una actitud solidaria con los demás. Esta afirmación no deja de extrañar en un mundo de tanto egoísmo y de tanta violencia. Sin embargo hoy está sobradamente demostrado que no todo lo que surge como consecuencia de la evolución se debe a la lucha egoísta de la selección.